¿Cuál es el presupuesto para reformar un baño?

A la hora de realizar reformas en casa,  una de las estancias que más modificaciones suele experimentar es el baño. ¿Cuánto cuesta reformar un baño? es  la pregunta que surge en ese momento, ya que, teniendo en cuenta los materiales a adquirir y el trabajo que conlleva dicha reforma, ya damos por supuesto desde un principio que el presupuesto para una obra de estas características no va a resultar barato.

Sin embargo, no hay que alarmarse innecesariamente. Cualquier reforma puede adaptarse a un presupuesto asumible siempre que se tenga claro en qué partidas hay que dividirlo y asignemos un precio razonable a cada una de ellas.

Cuáles con los elementos fundamentales a la hora de calcular cuánto cuesta reformar un baño

Para poder adaptar este presupuesto a lo que estamos en disposición de gastar hay que conocer al detalle qué gastos vamos a tener, ya que, de éstos, algunos no tendrán posibilidad de ser reducidos mientras que en otros si cabe esa posibilidad.

Alicatado y solado del baño

Muy pocas reformas de baño conservan los azulejos de las paredes o el suelo antiguo, ya que se trata de los dos elementos que más impacto tienen en la apariencia general de la estancia. Dado que se supone que el objetivo de la reforma es dar un aspecto más moderno al baño, tanto azulejos como suelos suelen sustituirse en casi cualquier caso. En lo referente a azulejería, las opciones vienen a ser casi infinitas y dan cabida a multitud de formas, colores y, muy importante, calidades, un punto que condicionará en gran medida el precio. Y es que no es lo mismo un acabado cerámico, que uno de gresite o de gres porcelánico. Según sea de holgado nuestro presupuesto se podrá optar por una opción u otra, pero en cualquier caso, a la hora de hacer números no está mal tomar como referencia el dato de que, sólo en azulejos, lo normal es que se emplee al menos una décima parte del presupuesto total previsto para la reforma.

Como precio orientativo, unos azulejos de calidad superior pueden irse hasta los 30 €/m² aunque lo habitual es que por 10 €/m² ya se encuentren azulejos de una calidad más que aceptable.  

Por otra parte, con respecto al suelo del baño, es recomendable decantarse por el gres o el gres porcelánico. Si bien existen otras opciones, entre los expertos hay coincidencia en que ambos son los materiales más adecuados para este tipo de estancias.

Si se decide finalmente poner gres, entonces habrá que calcular un precio entre 10 y 15 euros por metro cuadrado, mientras que si se prefiere la opción del gres porcelánico, aumentaría hasta los 25 euros por metro cuadrado. 

Cambiar la fontanería

Si nos vamos a embarcar en reformar todo el baño, no hay que desaprovechar ese momento para darle un buen repaso a toda la instalación de fontanería. Si el baño tiene más de 10 años de antigüedad se hará necesario sustituir tuberías, sanitarios y accesorios de fontanería, ya que, incluso trabajando con los materiales actuales estas instalaciones tienen una vida útil de unos 15 ó 20 años. En el caso de que las tuberías sean de hierro o plomo como antaño, su reemplazo no es una opción, sino una necesidad.

Cuando se planea la reforma del baño es bastante común pretender aminorar costes en aquellos elementos que no están a la vista. Así, en muchas ocasiones, se procede a cambiar sólo los puntos de salida de sanitarios o tuberías, lo cual es una práctica muy poco recomendable si pensamos en el largo plazo. Si bien es buena idea recortar gastos, hay que saber de dónde hacerlo. Ese pequeño ahorro actual puede ser fuente de posibles problemas en el futuro que podían haberse anticipado renovando toda la instalación durante la reforma.

Es por ello que en lo referente a fontanería, lo más prudente es que no pensemos únicamente en el presente más inmediato. Aunque la obra final se encarezca un poco, es mejor gastar ahora un poco más para ahorrar de cara al día de mañana.

A modo de orientación, un fontanero suele cobrar en torno a 250 euros por cada pieza de baño que haya que cambiar (incluyendo en la operación la retirada de las tuberías antiguas y la instalación e unas nuevas).

Cambiar la electricidad

En una estancia como el baño, en la que el agua tiene un especial protagonismo, se hace del todo necesario ser especialmente cuidadoso a la hora de respetar las medidas de seguridad relativas a la instalación eléctrica, por lo que el mejor consejo que puede ofrecerse al respecto es ponerse en manos de un profesional  cualificado.

Debido a los numerosos cambios registrados en la legislación a lo largo de los últimos años, durante la reforma el electricista deberá cambiar el cableado del baño al completo para adaptarlo a la normativa vigente.

El coste estimado de su trabajo será de unos 20 euros por hora, aunque por desgracia, precisar un tiempo de trabajo exacto es imposible, ya que dependerá completamente de la instalación preexistente.

Sanitarios y accesorios

Junto a los azulejos y el suelo, los sanitarios y los accesorios para el baño, serán los elementos clave para darle a la estancia una apariencia totalmente distinta a la actual.

En materia de sanitarios la oferta existente  es verdaderamente abrumadora, tanto en términos cualitativos como cuantitativos, así pues, será difícil que no encontremos algo de nuestro agrado dentro del margen de precios que hayamos estimado.

En general podemos decir que para el lavabo las opciones más habituales son tres: de pie, colgado o encastrado en un mueble. La opción más barata es la primera y desde 60 euros ya pueden encontrarse modelos bastante atractivos.

En los WC las últimas tendencias son los modelos suspendidos, sin pie, los cuales se encuentran a partir de 240 euros. Aunque si se prefiere un modelo clásico de calidad, éste podría adquirirse por unos 190 euros. 

Y por último hay que indicar que el bidet está cada vez más en desuso, aunque si se quiere conservar, los precios oscilan entre los 80 euros del modelo clásico y los 150, como mínimo, que hay que pagar por uno de los modelos suspendidos.

Otro elemento que hay que tomar en consideración a la hora de calcular cuánto puede costara reformar el baño es si se piensa instalar o no una bañera. Las bañeras tradicionales cada vez escasean más debido a su alto precio, la cantidad de espacio necesario para su instalación y su alto consumo de agua, y por todas esas razones han ido tomando mayor relevancia otras opciones alternativas.

Entre estas tendríamos las bañeras de hidromasaje. Una elección cada vez más popular en baños amplios y con espacio suficiente para realizar este tipo de instalación. Aunque el espacio no es el único factor a considerar, también es necesario contar con un buen presupuesto, ya que su precio es bastante más alto.

La segunda opción, y cada vez la más frecuente, es la de instalar un plato de ducha, el cual resulta mucho más económico, tanto por instalación como por consumo de agua, a la par que mucho más cómodo de utilizar (sobre todo para las personas mayores).   

Si los precios son aquí un factor determinante, hay que saber que una bañera de hidromasaje básica se podría encontrar desde los 600 euros,- aunque los modelos de más calidad alcanzan fácilmente los 2000-, mientras que un plato de ducha con una mampara de cristal costará como mínimo en torno a los 200 euros.

Albañilería

Evidentemente, cualquier reforma comienza con el derribo del baño anterior y el posterior desescombro, además de preparar las regatas para las instalaciones de fontanería y electricidad.

Es importante por lo tanto tener planeada desde un primer momento la nueva distribución de sanitarios y muebles, ya que con esa distribución en mente es con la que el albañil realizará su trabajo y procederá a comenzar a alicatar suelos y paredes. Un buen alicatador cobrará en torno a los 30 €/m² acabado, lo que incluye el derribo, posterior desescombro y posible ayudas al electricista y fontanero.

Aunque se trata de una recomendación extensible para cualquier persona implicada en la reforma, contratar un buen profesional para realizar el alicatado resulta fundamental. De nada sirve comprar los azulejos más caros si a la hora de colocarlos el resultado final es defectuoso.

Otros gastos

Los anteriormente mencionados son los gastos más comunes que debemos incluir en nuestro presupuesto y a los que vamos a tener que hacer frente en cualquier reforma de un baño o aseo, sin embargo pueden aparecer otros no reflejados aquí cuando se trata de reformas más complejas, como pueden ser por ejemplo la instalación de un hilo musical o de un aire acondicionado.

Teniendo en cuenta que estos gastos dependen más de casos concretos y no son ni mucho menos lo habitual, los dejaremos de lado a la hora de cuantificar un supuesto.  

Cuánto cuesta reformar un baño: un caso concreto

Hasta ahora las cifras han sido orientativas y sin entrar en detalle, pero para poder hacerse una idea exacta de un presupuesto cerrado vamos a plantear la reforma de un baño de dimensiones estándar. Esto es, un baño de cuatro piezas (bañera, lavabo, bidet y WC) en forma rectangular de 2 metros de ancho por 3 de longitud y 2,50 metros de altura y en el que vamos a mantener la distribución para ahorrar costes.

El primer paso sería comenzar con los trabajos de albañilería, picando paredes, levantando el suelo y desmontando los sanitarios, la puerta y el resto de accesorios. Todo ello, junto al respectivo desescombro puede calcularse en horas de mano de obra. Dos peones trabajando durante un día y medio  vendrían a costar unos 500 euros.

Una vez realizada esta tarea, el baño se encontraría listo para acometer la reforma en sí. En nuestro supuesto imaginaremos que la instalación de fontanería no es necesario cambiarla y que adaptamos la eléctrica a las nuevas exigencias normativas, lo cual nos llevaría un día de trabajo por parte del electricista, lo que vendría a significar unos 150 euros.

Posteriormente se procedería a la colocación del pavimento y al alicatado de las paredes. En nuestro caso haremos uso de materiales de calidad media-alta y pondremos gres cerámico en nuestro nuevo baño. Éste tiene un precio aproximado de 25 euros el metro cuadrado tanto para azulejos como para pavimento.

Para calcular el coste hay que considerar que el suelo de nuestro baño mide seis metros cuadrados, a lo que habría que sumar un 10% adicional de material para las mermas. En total, incluyendo la colocación, serían unos 315 euros.

Y en cuanto al alicatado, calculando una superficie de 25 metros cuadrados, que incluye el 10% de mermas y desperdicios, nos lleva a un gasto total en material de 625 euros. Para la colocación y la limpieza, el reformista  cobrará 15€ el metro cuadrado, por lo que habrá que sumar otros 375 euros a este apartado. En total, el alicatado supondría un gasto de 1000 euros.

A esas alturas la reforma del baño ya va cogiendo forma y toca poner el nuevo mobiliario y los sanitarios. Junto al alicatado, es aquí donde se irá buena parte del presupuesto de la reforma.

Si compramos productos de gama media, los gastos que habría que contabilizar serían los siguientes:  200 euros de inodoro, 125 del bidé y su grifería y 300 de un lavabo encastrado. Si además, sustituimos la bañera por un plato de ducha (que pondrían los albañiles), deberíamos sumar 250 euros del plato más la grifería y 300 de la mampara. Aparte, habrá que contratar un fontanero para que haga las conexiones y termine la instalación. Suponiendo un día de trabajo serían en torno a 600 euros.

Hecho esto sólo quedaría rematar la faena. Retocar la escayola del techo si fuera necesario lo puede hacer el mismo albañil al ser una superficie pequeña y nos cobraría alrededor de 150 euros. Mientras que por volver a colocar la puerta, hacer algún remate y rejuntar los azulejos y los sanitarios habría que sumar otros 100 euros.

Con esto daríamos por concluida la reforma y podemos calcular cuánto cuesta reformar un baño de las características del utilizado como ejemplo. Sumando todas las partidas el total ha sido de  3790 euros que, dividido por los metros cuadrados, nos daría un precio de 631€ por metro.

Éste es un coste orientativo de por cuánto nos puede salir reformar un baño  que puede resultar válido en una gran mayoría de casos, siempre y cuando no surjan imprevistos tales como vicios ocultos o instalaciones deterioradas y teniendo en cuenta que para este caso concreto se han utilizado materiales de gama media.

Al final, gran parte del coste dependerá del precio de los materiales (es posible encontrar ofertas o tiendas en liquidación) y de las tarifas que se puedan pactar con los profesionales que se contraten.

De cualquier forma, siempre es recomendable antes de entrar a reformar un baño, pedir un presupuesto cerrado. De esta forma sabrás desde el primer momento el precio total de la obra y no te llevarás sorpresas de última hora.

Con todo esto en mente esperamos que ya tengas más claro cuánto cuesta reformar un baño y, sobre todo, conozcas al detalle todos los gastos que lleva aparejada una reforma de este estilo.